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1. Introducción
Este estudio aborda un proceso de diagnóstico sobre las necesidades
de alfabetización digital para el trabajo científico con
estudiantes de la licenciatura de Pedagogía de la Universidad de
Sevilla. Forma parte del proceso anual de evaluación e intervención
educativa que desarrollamos en la asignatura Informática Aplicada
a la Investigación Educativa [1]. Ésta
es una optativa del segundo curso del plan de estudios de Pedagogía
(1998). El sentido de esta materia es iniciar el proceso sistemático
de alfabetización digital de estos alumnos en el uso de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación (TIC) para la resolución
de problemas científicos en Educación.
En la actual sociedad del conocimiento, los canales y herramientas de
acceso y tratamiento de la información están en continuo
cambio. Estos cambios generan analfabetos funcionales en el uso y dominio
de dichas vías de acceso a la cultura. Ello se manifiesta en los
diferentes ámbitos de la actividad humana (mundo científico,
educativo, laboral, de ocio, etc.). Por ello, el concepto de alfabetización
digital se plantea, más allá de la adquisición de
destrezas en el uso de las TIC, dirigido a la construcción de capacidades
que permitan "leer el mundo" (Gelpi, 1990; García y González,
1999). En el mismo sentido, Adell (1998, 180) señala que "más
allá de la exigencia de habilidades y destrezas en el manejo de
las tecnologías de la información impuesta por el mercado
laboral, nos encontramos ante una auténtica segunda alfabetización".
La alfabetización actual incluye aspectos como: el aprendizaje
de una segunda lengua, los lenguajes informáticos, los lenguajes
técnico-científicos en general, las nuevas expresiones artísticas,
etc. De esta forma, incluso sujetos que han pasado mucho tiempo escolarizados,
han de someterse a procesos de alfabetización y formación
permanente, en función de los nuevos avances tecnológicos
que se desarrollan en lo que denominamos "cultura digital".
Dichos procesos de alfabetización digital median las posibilidades
de los individuos para producir y usar los bienes culturales.
El proceso de diagnóstico que presentamos sirve para reconocer
los aspectos más significativos sobre los que focalizar la formación,
complementarimente aporta más datos a la evaluación de los
nuevos planes de estudios (Mayor y González, 2000). También
aporta criterios para tomar decisiones sobre el agrupamiento de los alumnos
y para el diseño y desarrollo de prácticas mejor ajustadas
a sus niveles de conocimientos, actitudes y dominio en TIC. Otro motivo
que guía el estudio es identificar si evoluciona y cómo
cambia el perfil diagnóstico dominante que presentan los estudiantes
por efecto de la cultura general, antes de la incidencia de esta formación
reglada. Dicho cambio se observa mediante la comparación de los
datos actuales con los recogidos el curso anterior mediante un proceso
idéntico (García, Rodríguez y García, 2001).
En este campo del diagnóstico educativo, tan novedoso como la propia
generalización social del uso de TIC, las necesidades formativas
de los alumnos evolucionan muy rápidamente.
2.
Metodología
El diseño de la investigación diagnóstica es de carácter
descriptivo-analítico. En su desarrollo se utilizan estudios exploratorios
de tipo correlacional sobre la estructura de los datos y calidad (validez
y fiabilidad) de los instrumentos. También, se realizan exploraciones
comparativo-causales (ex-post-facto) respecto de algunos rasgos poblacionales.
Complementariamente, el proceso diagnóstico desarrollado el curso
académico anterior con similares características, nos permite
comparar los datos actuales y señalar líneas de cambio en
los procesos de alfabetización digital para el trabajo científico.
El diagnóstico se realiza con todos los alumnos que cursan la asignatura
"Informática Aplicada a la Investigación Educativa"
durante el presente curso académico (2001-02). El número
total de sujetos que compone la población del estudio es de 163
alumnos del 2º curso. Con fines comparativos, también se utilizan
los datos del diagnóstico pertenecientes a la población
de 131 estudiantes que cursó esta materia durante el año
académico anterior (2000-01). Ambas poblaciones presentan rasgos
similares en edad, formación previa, género (aproximadamente
un 80% de mujeres), disponibilidad personal de recursos informáticos,
etc. Como diferencia más significativa entre ambas poblaciones
resalta la mayor experiencia previa de colaboración de los alumnos
de este curso en proyectos de investigación (14'8% respecto del
1'6% del curso anterior), aunque no se observa que este rasgo marque diferencias
significativas respecto de los indicadores básicos del diagnóstico,
lo que hace factible su comparación.
Los indicadores básicos del diagnóstico se estructuran en
torno a las dimensiones cognitivas, procedimentales y afectivas relacionadas
con el uso de TIC en la resolución de problemas científicos.
La tabla siguiente especifica dichos indicadores:
El
proceso de recogida de los datos se realiza a comienzo del curso. Los
instrumentos de recogida de datos construidos para el diagnóstico
satisfacen los requisitos básicos de calidad de las medidas: 1)
Prueba de dominio conceptual. Su corrección atiende al número
de aciertos y a la seguridad en las respuestas según lo dispuesto
en el programa CERT (De Pablos y otros, 1993). El análisis de los
ítems permite afirmar la consistencia de la prueba (rbis(media)=
0.3326; aciertos(media) = 55.5%; seguridad(media) = 57.7%). 2) Cuestionario
de dominio procedimental. Mediante análisis factorial se constatan
dos escalas: Escala de dominio y uso de informática (validez unifactorial
= 61.986% de la varianza; fiabilidad-Alpha std. = 0.8115) y Escala de
dominio y uso de Internet (76.62% de la varianza; Alpha std.=0.9521);
y, 3) Escalas diagnósticas de actitud construidas mediante diferenciales
semánticos. Estas incluyen: Escala de Actitudes hacia la Informática
(constituida por dos subescalas: Valor de la Informática [Alpha
Std.= 0.7771]; y, Actividad Informática [Alpha Std.= 0.63]) y Escala
de Actitudes hacia Internet (con dos subescalas: Valor de Internet [Alpha
Std.= 0.8601]; y, Actividad en Internet [Alpha Std.= 0.6944]).
El tratamiento de las pruebas objetivas se realiza con el software CERT
3.2., siguiendo sus parámetros para elaborar las puntuaciones de
conocimiento, seguridad, coherencia y realismo. Para el tratamiento estadístico
de los datos se utilizan técnicas analíticas descriptivas,
correlacionales (bivariantes y multivariantes) y de contraste (paramétricas
y no paramétricas) usando el programa SPSSWIN 10.0.
3.
Resultados del diagnóstico inicial del curso 2001-02
3.1.
Conocimiento, aprendizaje y habilidades de uso de las TIC
El diagnóstico de los conocimientos se orienta a la identificación
de aspectos propiamente cognitivos y también a la exploración
de procesos metacognitivos referidos a la capacidad de uso y autovaloración
de estos conocimientos. Complementariamente, se recogen dimensiones relativas
al conocimiento y autorregulación de los procesos de aprendizaje
por los alumnos y el diagnóstico de su grado de dominio y uso de
las TIC.
En cuanto al Conocimiento de los conceptos básicos de Internet
e Informática general, la puntuación(0-10) media obtenida
por los alumnos es de 4.05, un valor medio-bajo que indica, en términos
escolares, un conocimiento "insuficiente". Sin embargo, es importante
señalar que el grupo maneja con algún acierto la dimensión
metacognitiva Seguridad en el propio conocimiento. La seguridad media
del grupo sólo alcanza un 52%, lo que constituye un nivel "bajo"
(casi la mitad de los estudiantes autovalora su confianza por debajo del
50%). Éstas valoraciones "a la baja" son adecuadas y
expresan una correlación positiva con el nivel de conocimiento
real demostrado (rPearson= 0.554).
Dicha
adecuación general entre "grado de conocimiento" y "seguridad
en el mismo", se evalúa más específicamente
a través de dos dimensiones metacognitivas; el Nivel de Coherencia
y el Nivel de Realismo. El primero indica si los alumnos utilizan niveles
de confianza más elevados cuando obtienen más aciertos en
las pruebas objetivas, o menos elevados cuando responden con menor grado
de acierto. En definitiva, muestra si un alumno desarrolla autovaloraciones
coherentes en función de su conocimiento y grado de acierto real.
El segundo indica en qué medida la confianza que el alumno tiene
en sí mismo se corresponde o no con la realidad; esto es, la relación
entre la probabilidad de acierto autoestimada y la tasa de exactitud real.
En términos grupales, encontramos un nivel de coherencia aceptable
(media(-1 a +1)= 0.39) y un nivel de realismo "mediocre" (media(0
a 1)=0.60); ambos aspectos son susceptibles de mejora.
En cuanto al diagnóstico del conocimiento y autorregulación
del propio aprendizaje, se realiza en base a tres indicadores (medidos
en escalas ordinales de 1 a 5): 1) Autovaloración: los alumnos
califican sus conocimientos sobre Informática e Internet como insuficientes
(media = 2.08); 2) Autorreflexión: los alumnos manifiestan reflexionar
"suficientemente" acerca de los procesos y técnicas de
aprendizaje que emplean o los aspectos en que sienten mayor dificultad
(media = 3.01); y, 3) Autorregulación: los resultados indican una
tendencia generalizada al desarrollo de estrategias para "aprender
a aprender" cuando detectan dificultades en el propio proceso de
aprendizaje (media = 3,34; entre "bastante" y "casi siempre").
Finalmente, en relación con el diagnóstico de las habilidades
de uso de las TIC, se ha valorado el uso y dominio de las mismas en base
a la frecuencia de utilización de los diversos recursos informáticos
y telemáticos (mediante escalas ordinales de 1nunca a 7diariamente).
En términos grupales, los resultados apuntan a que se hace aún
escaso uso de la informática (media = 3.42 -entre una y varias
veces al mes-) y más escaso aún es el uso de Internet (media
= 2.61 -entre menos de una vez al mes y mensualmente-). Esto implica un
escaso dominio instrumental de las herramientas científico-digitales
básicas.
3.2.
Actitudes hacia las Tecnologías de la Información y la Comunicación
El estudio de las actitudes de los alumnos ante las nuevas tecnologías
se articula en torno a tres aspectos fundamentales: 1) actitudes en el
uso y aprendizaje de las TIC; 2) actitudes hacia la Informática
en el trabajo científico; y, 3) actitudes hacia Internet.
En relación a las actitudes en el uso y aprendizaje de las TIC,
los resultados más significativos se recogen bajo tres indicadores;
el primero de ellos, la curiosidad, constata en los alumnos un deseo ampliamente
generalizado de experimentación individual con las tecnologías
(media(escala 1-5)= 3.72; sólo el 1.84% de la población
afirma no tener curiosidad o deseo de experimentación). En relación
inversa a éste (rpearson= -0.417), el segundo indicador actitudinal
es la resistencia; los resultados obtenidos evidencian una ausencia casi
absoluta de rechazo ante las TIC (media(escala 1-5)= 1.71; sólo
el 7.36% manifiesta resistencia o rechazo por encima del valor central
de la escala). En cuanto al tercero de estos indicadores, la búsqueda
de apoyo externo, destaca una tendencia positiva hacia la búsqueda
de ayuda y referentes externos ante el uso de una nueva tecnología
(media(escala 1-5)= 3.36; sólo el 0.61% afirma no hacerlo nunca).
La exploración de las actitudes hacia la informática se
realiza sobre la base de dos indicadores: el Valor de la Informática
(utilidad y potencia); considerada en sentido genérico o teórico,
y las actitudes hacia la Actividad Informática en un plano más
práctico (comprensión, facilidad, satisfacción, etc.).
Los resultados obtenidos revelan una actitud positiva en ambos indicadores,
aunque destaca la elevada consideración del valor de la informática
(media(escala 1-7)= 6.5) siendo más moderada la actitud hacia la
actividad con la misma (media(escala 1-7)= 4.76).
En cuanto a las actitudes hacia Internet, la exploración se organiza
con indicadores idénticos a los anteriores (valor y actividad).
Los resultados revelan una predisposición muy positiva de los alumnos,
tanto en la consideración del valor de la Red Internet (media(escala
1-7)= 6.2), como en las actitudes hacia su uso práctico (media(escala
1-7)= 5.1).
En resumen, el perfil dominante en actitudes de los estudiantes es francamente
positivo, se declaran curiosos y deseosos de experimentar nuevas tecnologías,
parecen no muy resistentes al cambio tecnológico y abiertos a la
búsqueda y aceptación de ayudas y orientaciones en su proceso
de desarrollo educativo. Las actitudes hacia los dos contextos instrumentales
más novedosos (Informática e Internet) es muy positiva,
tanto en relación con su valor y utilidad como hacia su uso, siendo
este último aspecto el elemento más susceptible de mejora.
4.
Evolución de los indicadores del diagnóstico
Este apartado aborda la idea de que las necesidades de alfabetización
digital evolucionan rápidamente, exigiendo cambios en los planes
de formación avalados por estudios específicos de la población
que va a ser atendida. La progresiva penetración sociocultural
del uso de las TIC en los diversos campos de la actividad humana, especialmente
en los ámbitos formales o institucionales, puede influir en la
evolución del perfil diagnóstico dominante que presentan
los grupos de alumnos de un curso académico a otro. Cada nuevo
curso los estudiantes muestran mayor conocimiento y dominio de las TIC,
al margen de la incidencia de la formación reglada y específica.
Lo que se muestra a través de la comparación de los datos
del diagnóstico inicial en los cursos 2000-01/2001-02.
La comparación de los indicadores obtenidos al inicio de estos
dos cursos sucesivos permite valorar los cambios más significativos
producidos. La tabla siguiente presenta estadísticos descriptivos
(media, mediana y desviación típica) y pruebas de contraste
de muestras independientes (T de Student y U de Mann-Whitney) según
la naturaleza de las variables. Se observan cambios en algunos aspectos
significativos.
Se
constata un aumento significativo en las medias obtenidas en la prueba
de conocimientos básicos de Informática e Internet aplicadas
al trabajo científico, así como en el nivel de seguridad
o confianza con que los sujetos autoevalúan su conocimiento. También
se observa esta misma tendencia de mejora en el uso y dominio de Informática
e Internet, así como en las actitudes referidas a la actividad
en Internet. Dicha tendencia de mejora, que no es explicable en función
de procesos sistemáticos de alfabetización digital, se expone
en las representaciones gráficas siguientes.
La
tendencia positiva señalada, responde a un conjunto de aspectos
interrelacionados que conforman un factor de cambio independiente de la
formación reglada (extracción de un único componente
factorial explicativo del 51'7% de la varianza con una saturación
media de 0,'709) [2]. Sin embargo, teniendo en cuenta
los bajos niveles obtenidos en las diversas pruebas de conocimiento, dominio
y actitudes se hace imprescindible una intervención educativa sistemática
sobre el proceso de alfabetización digital de los alumnos. El factor
de cambio detectado, aunque conveniente, opera a remolque de la cultura
general. Ello es insuficiente, por sí mismo, cara al desarrollo
requerido por los sujetos para una participación creativa en la
cultura.
5.
Conclusiones
La discusión sobre los resultados del diagnóstico se plantea
en relación con tres líneas de reflexión útiles
para la toma de decisiones y planificación de la intervención
educativa.
Primeramente, destacamos las prioridades y principales líneas de
actuación docente en relación con los niveles de conocimiento,
modos de aprendizaje, las habilidades de uso y las actitudes hacia las
TIC. En este sentido se han constatado aspectos muy determinantes; entre
ellos, el bajo nivel de conocimientos básicos de los alumnos. Ello
indica que debemos iniciar el proceso de formación desde los contenidos
más elementales, tratando de cuidar el uso correcto y comprensivo
de los conceptos y términos implicados en el proceso de alfabetización
científico-digital. Además, pueden plantearse iniciativas
para mejorar la capacidad de autoevaluación de los conocimientos.
Especialmente hemos de considerar el escaso uso y dominio de las TIC en
un plano práctico, lo que incide en su inclusión cara a
la intervención docente. En este sentido hay que señalar
que, aunque la intervención educativa va referida al dominio formal
de los procesos de resolución de problemas científicos mediados
por la Informática y la Telemática (teledocumentación,
intercambio y discusión de contenidos científicos, etc.),
será necesario superar el uso meramente instrumental de estas herramientas,
como paso previo a su uso comprensivo y formal (García, 2001).
Contrariamente, en relación con las actitudes, partimos de un buen
nivel de valoración de estos medios de investigación. Por
ello, se hace necesario escalonar convenientemente el proceso educativo
para que suponga un desafío al grado desarrollo individual de cada
alumno, pero nunca una amenaza que desilusione y redunde en la disminución
de los buenos niveles de actitud encontrados. Ello también se relaciona
con la necesidad de ofrecer al alumno un papel activo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje para mejorar aun más su capacidad
de autorregulación educativa. Esta dimensión es especialmente
importante en su actual proceso de alfabetización digital y cara
a las posibilidades de teleformación posterior que ofrece la Red
Internet.
En segundo lugar se valora la evolución de los niveles de alfabetización
digital y su impacto en los objetivos de la formación científica
digital. Según se muestra en este estudio, existe un factor de
cambio de los niveles de alfabetización digital independiente de
la formación reglada que ahora les ofrecemos, este puede tener
que ver con la penetración de los medios "digitales"
en todos los ámbitos de la cultura y la actividad en que los alumnos
se ven inmersos. Además, cada día surgen nuevos "productos
y servicios digitales" que se incorporan a la actividad científica.
Todo ello redunda en la necesaria revisión periódica de
los programas de formación que ofrecemos, tanto por el nivel de
los usuarios a quienes se dirigen como por la actualidad de sus objetivos
y contenidos.
Finalmente, como última línea de reflexión, reconocemos
la diversidad del alumnado en relación con el perfil dominante
dibujado en el diagnóstico. Más allá de los valores
centrales destacados en la discusión anterior sobre la situación
colectiva y global, la observación de las distribuciones de los
indicadores permite señalar la existencia de grupos de alumnos
que obtienen elevados niveles de alfabetización digital. Es necesario
atender a estos alumnos según su diversidad, algunos con alto dominio
instrumental de la informática e Internet. Con ellos debe plantearse
una zona de desarrollo próximo más ambiciosa que les permita
crecer en su capacidad de aplicación de estas habilidades al trabajo
científico-educativo. Con este objeto, es idóneo diseñar
una diversidad de tipos de prácticas de enseñanza-aprendizaje
(integración de prácticas de uso libre de los medios, resolución
de problemas y grupos de discusión; así como de actividades
de tutorización individual y de explicaciones colectivas). Estas
pueden estar orientadas al conjunto de los alumnos, en espera que las
reciban cada uno según su nivel de alfabetización digital,
o también se pueden organizar (p.e. mediante análisis cluster)
los diversos grupos y niveles existentes para ofrecer algunas actividades
extraordinarias (p.e. colaboración en prácticas más
complejas y reales de investigación científica) e incluso
utilizar sus potencialidades en actividades de formación con sus
compañeros.
[1]
El desarrollo de esta materia implica a un equipo docente dinámico
en el desarrollo de funciones diversas y amplio en su composición,
coordinado por la Dra. Dña. Pilar Colás Bravo, Catedrática
de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación.
(Equipo docente: Profesor Dr. D. Rafael García Pérez; Becario
F.P.I. D. Manuel Rodríguez López; Profesoras Colaboradoras:
Dña. Rosa Zambrano Velázquez, Dña. Natalia Pazos
Caballo y Dña. Rocío Jiménez Cortés; y, Alumna
Interna: Dña. Patricia Villaciervos Moreno).
[2] Extracción de factores por el método
de Componentes Principales. (Kaiser Meyer Olkin=0.759; Test de Esfericidad
de Bartlett=0.000; media de las Medidas de Adecuación de Muestreo
= 0.766).
6.
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